Este lugar me viene perfecto, con wi-fi, bar y recepción 24 horas. En mi primera estancia, el personal me ayudó a encontrar el sitio que necesitaba. ¡Volveré para Navidad!

El hotel tiene una sala de gimnasio pequeña pero bien equipada, ideal para quien se queda entre el bullicio de la ciudad. La decoración tiene un toque moderno que destaca en cada rincón.

Al menos podrían haberme puesto un calefactor que no parece de la era prehistoric!

estancia decepcionante, alto precio

Las habitaciones son amplias y luminosas, lo que resulta muy agradable después de un día de turismo. La ducha con efecto lluvia fue un gran alivio y una experiencia relajante al final de cada jornada. Las vistas de la ciudad desde la última planta son realmente impresionantes, perfectas para una noche romántica, pero no compensan las decepciones.

No había suficiente atención al cliente, especialmente al pedir una reserva en el restaurante.

Vaya sorpresa! Los pasteles de nata fresca que probé en un café cercano eran de otro mundo. Además, las habitaciones eran cómodas y grandes, perfectas para descansar después de un día explorando la ciudad. Y la ducha era tan relajante que me hizo sentir como nuevo.

Aunque el ambiente era acogedor, la recepción me dio una vibra algo pretenciosa. La falta de atención por parte del personal me dejó un mal sabor de boca. En fin, podrían ser un poco más amables.

Las habitaciones son modernas y la ducha es increíble. El bar en el último piso tiene vistas espectaculares.

me sentí como en casa, no tengo ninguna pega

el clima era helado y la habitación era fría (se notaba un poco). pero el bar en la última planta tenía unas vistas espectaculares y el desayuno era delicioso, especialmente los bollos recién horneados. el personal fue muy atento y servicial.

La habitación era cómoda y amplia, con una buena ducha que me encantó. Sin embargo, hacía un poco de frío y el termostato no parecía funcionar bien, lo que fue un poco molesto. La decoración moderna estaba bien, pero no había ni minibar ni tetera, lo que a veces se hace necesario. Al final, se sentía un poco escasa de comodidades.

Aprovecha la azotea para disfrutar de cocktails al atardecer. las vistas son increíbles y el ambiente es muy relajante.

el hotel tiene un aire acogedor, pero la atención del personal es simplemente inaceptable. la puerta del baño estaba casi pegada a un espejo roto, que no debería haber existido. además, no hay ni un área de juegos para niños, algo que pensé que era básico. estuve a punto de dejar una buena reseña, pero simplemente no pude.

Las habitaciones son cómodas y amplias. Nos encantó la ducha con efecto lluvia, ideal después de un día explorando. Además, el bar de la última planta tiene unas vistas preciosas de la ciudad, perfectas para relajarnos con la familia, incluido mi nieto.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera una zona de juegos para distraerse mientras nosotros disfrutábamos del bar.

La ducha es excelente, pero el espejo del baño estaba roto.

El hotel cuenta con habitaciones grandes y luminosas, lo que fue un gran alivio después de un día explorando los museos cercanos. La ducha con efecto lluvia era fantástica y muy relajante. Sin embargo, no me gustó que la atención en el restaurante de la última planta no fue la mejor. al intentar reservar, nos dijeron que subiéramos, pero al final estaba lleno. También, la puerta del aseo estaba muy cerca de un espejo que ya estaba roto y se rompió aún más debido a un golpe. Aunque el ambiente era acogedor, la falta de atención al detalle fue decepcionante.

Ducha de efecto lluvia increíble.

Gran ubicación y comodidad moderna!

El hotel está súper bien ubicado, a solo un paso de todo. Las habitaciones son muy cómodas y están llenas de pequeños detalles que hacen la diferencia. El restaurante en la azotea ofrece vistas increíbles, ideal para una cena romántica. Aunque el personal podría ser un poco más amable, el ambiente y las instalaciones hacen que valga la pena.